El diseño se integra perfectamente con su entorno. Las líneas horizontales de la arquitectura de la villa aprovechan de forma óptima las cualidades de esta ubicación. El chalet está cerrado por el lado de la montaña, de forma que se despliega completamente sobre la ladera que da al valle, por así decirlo. Los grandes ventanales con cristaleras permiten apreciar totalmente el entorno, y proporcionan la sensación de estar en un majestuoso mirador. La arquitectura está totalmente orientada a disfrutar, a relajarse, y a gozar del esplendor de la naturaleza.
El plano en la zona de estar es totalmente abierto. La ubicación de las funciones una junto a la otra consigue que se esté en contacto con la naturaleza desde cualquier ubicación. El material tanto del suelo como del techo se prolongan desde el interior hacia el exterior, de modo que ambos espacios se fusionan a la perfección.
La zona de estar consta de un salón, una cocina con isla y un comedor. Las dos grandes puertas correderas permiten comunicar los espacios. La terraza y la piscina están al mismo nivel, para que haya siempre contacto entre el salón y el exterior.
La planta de dormitorios consta de cinco habitaciones dobles, cinco baños y un lavadero, equipado con lavadora y secadora. Esta moderna villa está acabada con materiales de lujo y con la máxima atención a los detalles.
Un elemento esencial en la construcción de Casa Pere ha sido la sostenibilidad. Casa Pere cuenta con un aislamiento integral, y los paneles fotovoltaicos del tejado se encargan de generar la energía eléctrica. La villa tiene un punto de carga para un coche eléctrico.